Durante los años 90, el Reino Unido participó en el Mecanismo Europeo de Cambio (ERM), cuyo objetivo principal era la estabilización de los tipos de cambio entre las monedas de los países europeos que posteriormente se unirían a la Unión Europea. En este contexto, el marco alemán desempeñó un papel crucial al actuar como un estabilizador, gracias a las sólidas relaciones económicas entre Alemania e Inglaterra y la estabilidad que ofrecía su moneda.

Sin embargo, esta estabilidad tenía un precio para Inglaterra, ya que para mantener el tipo de cambio fijo, se vio obligada a implementar un significativo aumento en las tasas de interés en comparación con otros países europeos. Este enfoque tuvo como consecuencia un alto nivel de desempleo y un encarecimiento de las exportaciones inglesas.

El punto crítico llegó en 1992, cuando George Soros, un destacado inversor, cuestionó públicamente la actuación del Banco de Inglaterra. Sin embargo, no fue el único en apostar contra la libra esterlina. Soros creía que era poco realista que la libra mantuviera su nivel en el ERM y que tarde o temprano tendría que ser devaluada. Esta visión era compartida por otros especuladores e inversores, pero Soros fue el más agresivo y destacado de todos.

La declaración pública de Soros acerca de sus perspectivas contribuyó a generar pánico entre los inversores que tenían posiciones a largo plazo en la libra, ya que muchos aceptaron la idea de que la moneda ya no podría mantener su valor actual. Esto tenía un fundamento sólido, puesto que las condiciones macroeconómicas del Reino Unido no respaldaban el tipo de cambio de la libra esterlina.

Para construir su posición corta, Soros utilizó diversos mecanismos financieros, incluyendo el mercado de divisas extranjeras (Forex), contratosforwardy opciones de divisas. A través de su fondo de cobertura,Quantum Fund, pidió prestados miles de millones de libras a varios bancos para luego venderlas por otras divisas, como marcos alemanes o dólares estadounidenses. Esto generó una gran demanda de otras monedas y una oferta masiva de libras, lo que provocó una caída en el valor de la libra en el mercado. La participación de otrostradersy especuladores también contribuyó a acelerar este proceso de devaluación.

Soros comenzó a construir su posición en agosto y, al evidenciarse una economía británica debilitada, decidió amplificar su exposición mediante el uso de apalancamiento. Esto no pasó desapercibido en la industria de los fondos de cobertura, y otros inversores comenzaron a seguir su ejemplo. A pesar de que el gobierno del Reino Unido respaldaba la libra, Soros se mantuvo firme en su análisis, consciente de la falta de reservas de divisas del gobierno británico y de la probabilidad de que otras economías no acudirían en su ayuda. Finalmente, el miércoles 16 de septiembre, el gobierno británico se vio obligado a retirar la libra esterlina del Mecanismo Europeo de Cambio (ERM) después de no poder mantenerla por encima del límite inferior acordado, lo que resultó en ganancias cercanas a mil millones de libras para Soros y en un acontecimiento histórico para el país inglés y el mercado financiero en general, elBlack Wednesday.

Lecciones financieras del caso:

• La especulación es uno de los factores que más impactan dentro de las decisiones que toman los diversos inversionistas al momento de decantarse por alguna opción.
• La especulación que realizó Soros no hubiese sido igual de efectiva sin la reputación que guarda su fondo frente a los otros inversionistas que también se sumaron a la posición corta.
• Poder de la posición corta: Soros explotó al máximo el poder que guarda la venta en corto cuando un activo se encuentra sobrevaluado.